Llevo quince años vividos fuera del país, entre Nueva York, París y San Pablo.
En una de mis visitas el año pasado, mi abuelo me comentó que estaba con ganas de escribir sus memorias y me embarqué en esta aventura junto con él.
Fueron ocho viajes míos a Buenos Aires y tres viajes de Abu a San Pablo, donde vivo. Doce semanas intensivas de trabajo y emociones compartidas. Un año de encuentros, de risas, y de conocernos mejor.
Queda para mí como un tesoro, una de las experiencias que más marca mi vida, lado a lado con mi casamiento y con los nacimientos de mis tres hijos.
Fortalecimos nuestro vínculo y nos hicimos bien mutuamente. Hoy puedo decir que mi abuelo es también mi mejor amigo.
Creo que todo nieto debería darse este regalo de rescate de memorias familiares, aprendizajes y alegrías.
Sólo me resta agradecer por cada minuto, cada emoción y cada risa que vivimos juntos.
Como un alineamiento de planetas, esta semana coincidimos los seis hermanos Crescia en Buenos Aires.
Como los eclipses, duró poco. Cuando quisimos más, ya había pasado.
Sólo resta esperar el próximo, y no sabemos cuándo ocurrirá. Pero sabemos que los seis somos indispensables para que se produzca.
Caminos que se cruzan. Y producen encuentros, sonrisas, charlas, y algún choque.
Yo iba con la idea que quería darme una panzada de hermanos, una sobredosis fraterna que me dure un año entero, o por lo menos hasta el próximo encuentro.
Pero pasó sólo un día y ya siento que no fue suficiente, que quedaron muchas palabras por decir, fotos para sacar, abrazos por dar…
Como dice la bendición irlandesa: Que los caminos salgan al encuentro de cada uno de ustedes, que el viento sople a sus espaldas, que el sol brille en sus caras, y la lluvia riegue suavemente sus campos. Y hasta que nos volvamos a encontrar, que Dios los tenga a su cuidado en la palma de su mano.
Las personas piensan que estamos locos porque no tenemos televisión en casa… casi una herejía para el mundo moderno!
Por qué alguien va a a elegir no tener tele? Si es lo primero que cualquier pareja pone en su lista de casamiento!
Bueno, la verdad es que tampoco somos fundamentalistas! Tenemos un televisor conectado a un aparato de DVD (y al Wii!).
Y los DVDs de películas, documentales, series, dibujos animados, y recitales son bienvenidos! Novelas y publicidades se quedan afuera.
Recién vi el trailer de un documental hecho por Estela Renner y Marcos Nosti: «Criança, A Alma do Negócio». Está hecho con dinamismo y alegría, tiene mucha ternura poor la sinceridad de los chicos entrevistados. La verdad que quedé con ganas de verlo entero! Pero la realidad que muestra de manera cómica, es realmente triste.
El documental trata especialmente de los problemas causados por la publicidad dirigida al público infantil, las consecuencias en el consumismo, la falta de gusto en el juego, la mala influencia en los hábitos de alimentación, y la presión de los medios sobre las niñas para que dejen de ser niñas antes de tiempo… resalta el hecho que los chicos hoy en día prefieren ver tele que jugar, que les gustaría comprarse todo lo que hay en un negocio, y que el sueño sería «vivir»en un shopping!! Que son ellos los que piden lo que quieren a sus padres, y saben muy bien pedir todas las necesidades que les van sugiriendo las publicidades. Pero hay un problema, ninguna verdura tiene propagandas!!
El trailer tiene testimonios de niños, padres y especialistas. Este documental muestra la necesidad de control legal en este tema. Muchos países ya tienen regulación para que los programas infantiles no sean interrumpidos con publicidades (Alemania, Suecia y otros), o limitan la cantidad de tiempo por hora de este tipo de publicidad (Estados Unidos).
Algunos trechos sorprenden: la chica que no reconoce un ají, pero sabe perfecto lo que son los chizitos, y la rapidez con que los chicos reconocen las marcas de empresas de celular.
A veces dudamos si en casa estaremos haciendo lo correcto, si no tendrá un efecto contrario esto de dejar la infinidad de canales fuera de casa… ahora que vi este documental me siento más tranquila, y la verdad que para nosotros hace diferencia tener hijos que no ven publicidades innecesarias. De paso, se nos hace más fácil dedicar más tiempo a la lectura, a los chicos y a nuestros multiples hobbies, ya que no niego que en la tele siempre se puede encontrar algo interesante para ver!
Mi lugar en el mundo 
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